El fraude o estafa es también conocido
como phishing, este comúnmente se muestra como spam o ventanas emergentes. A
través de este medio el ladrón consigue acceso a los datos personales de los
usuarios de forma electrónica para así poder realizar todo tipo de delitos utilizando
la identidad de la persona y sus datos financieros.
1. No hagas clic en los enlaces
de los correos electrónicos
Nunca se deben entregar sus datos
personales ni financieros por medio de enlaces de correos electrónicos, ya que
toda entidad o institución responsable nunca va exigir información confidencial
a través del correo electrónico, en el caso necesario que se requiera una
verificación de los datos, tiene que ingresar directamente a la página web pertinente,
sin tener que ingresar por medio de algún enlace enviado al correo electrónico,
aunque el enlace parezca original esta podría ser una perfecta imitación de la
misma, siendo esta página falsa.
2. Para visitar una página ingrese
la dirección en la barra de direcciones
Se utiliza este medio para
impedir el uso de los enlaces previamente mencionados. Por lo que se sugiere
que coloque directamente la dirección (o URL) en la barra de direcciones del
navegador de Internet que utiliza, si tiene que ingresar a la página web. Si la
misma requiere datos personales, confirme que el mismo sea una dirección segura
(la dirección web tiene que empezar con https:// y la misma tiene que mostrar un
pequeño candado cerrado en la parte inferior derecha de la pantalla del
navegador o en la barra de dirección). Además se puede distinguir si la
dirección del sitio web es falsa por medio de algunos errores cometidos en la
escritura como nombres, falta de una letra, entre otros.
3. Reduce la cantidad de spam que
recibes
Regularmente estos enlaces o
mensajes de phishing son enviados a través de los correos electrónicos, por lo
que es apropiado realizar acciones para disminuir el volumen de mensajes que se
reciben a través de la opción de correo no deseado o spam para así disminuir la
posibilidad de ser estafado. Si desea saber cómo limitar el spam, puede hacer
clic.
4. No proporcione información
confidencial
Cuando hablamos de información
confidencial, nos referimos a datos privados como lo son los números de
tarjetas de crédito, de seguro social, dirección, licencias de conducir,
contraseñas y números de acceso, por lo que las instituciones responsables
nunca exigen información confidencial a través del correo electrónico o por
medio de un enlace anexado dentro del mismo. En alguna circunstancia donde una página
web solicite usuario y contraseña, se
sugiere leer la recomendación número 2.
5. Nunca envíes por correo
electrónico información confidencial
Cabe destacar que el correo
electrónico no es un medio totalmente seguro para enviar datos personales que
sean confidenciales, debido a que a los mismos puedan ser interceptados y
robados, además de también estos pueden conseguir el acceso a su ordenador o el
de la persona a quien envía esos datos, de manera que los mismos son expuestos
a ser usados en estafas o fraudes.
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